Vi también lo que parecía ser un mar de cristal mezclado con fuego; junto a ese mar de cristal estaban de pie, con arpas que Dios les había dado, los que habían alcanzado la victoria sobre el monstruo y su imagen, y sobre el número de su nombre. Y cantaban el canto de Moisés, siervo de Dios, y el canto del Cordero. Decían: «Grande y maravilloso es todo lo que has hecho, Señor, Dios todopoderoso; rectos y verdaderos son tus caminos, oh Rey de las naciones. ¿Quién no te temerá, oh Señor? ¿Quién no te alabará? Pues solamente tú eres santo; todas las naciones vendrán y te adorarán, porque tus juicios han sido manifestados.» – Ap 15:2 - 4

Señor Dios, te damos gracias porque aún hoy podemos ver y sentir tus obras. Esto es gozo y consuelo para nosotros y nos anima; aunque la miseria en la tierra a veces nos trae lágrimas, en tus obras de nuevo encontramos alegría. Tu voluntad se está llevando a cabo, la cual incluye tu plan de vida y salvación nuestra. Concede que aparezcan frutos en nuestro tiempo, ya que este tiempo está bajo tu dominio. Haz que muchas personas de todas las naciones vengan a ti. Que se dirijan a ti en sus necesidades y conozcan la felicidad de recibir tu ayuda. Que tu nombre sea honrado, que venga tu reino, y que se haga tu voluntad aquí en la tierra como en el cielo. Amén.